La Audiometría es un tipo de prueba tonal para evaluar el sistema auditivo de cada paciente. Es una de las pruebas auditivas más habituales en cualquier centro de audición y sirve para determinar la capacidad auditiva de una persona a la hora de escuchar sonidos y en cada una de las fases del proceso de audición. Asimismo, permite saber si la persona interesada es capaz de comprender sonidos graves o agudos, a un nivel de decibelios altos o bajo.
El fin principal de la audiometría consiste en delimitar si la audición está alterada o no en alguna de sus partes: bien en la correspondiente a la transmisión del sonido o en aquella relacionada con el sistema nervioso. Dicho proceso tiene un objetivo claro, que consiste en definir el tratamiento a seguir.
LA CAPACIDAD AUDITIVA DE LOS NIÑOS DE 8 MESES A 3 AÑOS SE PUEDE MEDIR CON PRECISIÓN (Audiometría por refuerzo visual)
Cuando estamos investigando el nivel de audición de los niños preescolares, quienes tienen tiempos cortos de atención, se distraen y se cansan rápido, tenemos que conocer la forma como habitualmente responden a los sonidos, para crear situaciones específicas de estimulación con diferentes tipos de ruidos, y así manipular su conducta refleja auditiva, para predecir los niveles de intensidad a los cuales responden o muestran interés por estos sonidos.
El estímulo acústico sirve para provocar una respuesta que dará lugar a algún tipo de refuerzo positivo.
LA CAPACIDAD AUDITIVA DE LOS NIÑOS DE 3 A 5 AÑOS SE PUEDE MEDIR CON PRECISIÓN (Audiometría infantil comportamental condicionada por el juego)
Con los niños que asisten a los primeros años de la escuela, podemos averiguar sus niveles de audición si utilizamos el examen de audiometria tonal, pero incorporando durante su ejecución técnica de juego acorde a su edad mental, utilizando juguetes que llamen su atención, pero mediante los cuales se puedan hacer asociaciones con diferentes pitos, como carritos, aviones, barcos y bicicletas.
La medición de la audición requiere el conocimiento de las escalas de desarrollo perceptual, auditivo, motora, cognitivas y del lenguaje. Cuando los niños se desarrollan alrededor de los 3 años, presentan tiempos mayores de atención y es factible el uso de técnicas de condicionamiento operante. La más comúnmente usada es la audiometría por juego, lo que requiere que el niño responda ante la presencia de sonido mediante la realización de una tarea como soltar bloques o bloques de apilamiento. La curva de aprendizaje es breve, y los niños disfrutan de la tarea lo suficiente como para establecer umbrales positivos. La técnica se puede realizar con altavoces o auriculares. Con altavoces únicamente se obtiene el umbral de audición del mejor oído, pero si se logra que acepte los auriculares, se obtienen umbrales confiables de audición periférica, para cada oído por separado, incluso por la vía ósea. El uso de enmascaramiento en estas cortas edades no es siempre posible por la inmadurez del tallo cerebral para realizar tareas de análisis auditivo.
Cuando los niños se desarrollan alrededor de los 3 años, presentan tiempos mayores de atención y es factible el uso de técnicas de condicionamiento operante.
FUENTE:https://centroauditivoestaire.com